Estas maquinitas nos conectan con el pensamiento único que determina un interesado algoritmo que, entre otras aberraciones, nos desconecta y aísla de las demás personas, potenciando el frustrante y enfermizo individualismo.
Hoy parece una antigüedad el juntarse para mirarse, hablar, compartir, pensar y actuar juntas sin límites de tiempo y expresión...
Qué hacíamos antes de las pantallas¿? No recordamos que sólo así, colectivamente, desde lo comunitario, desde el apoyo mutuo, fuimos capaces -durante milenios- de sobrevivir ante necesidades y calamidades...
No olvidar la escucha, la palabra, la reflexión colectiva humana desde el interés común; urge retomar el uso del papel, del lápiz, del libro, de la lectura comprensiva más allá de los 280 caracteres...
Estas antiguallas son lo único que nos servirá si se acaban las pilas y no va el buscador ni la inteligencia artificial...
Hoy, alguien celebra el Día Internacional del Lenguaje Claro, no se si lo logré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario