El gran apagón, que desde hace tiempo algunos científicos predecían como altamente probable, ocurrió el 28 de abril de 2025 afectando a la península ibérica. Unas doce horas se tardó en reponer la electricidad al 99,5% del territorio.
Los medios de comunicación (prensa, radio...) barajaban cuestiones técnicas "difíciles" de determinar o posibles ataques premeditados para hacer caer el sistema eléctrico; aunque ya desde la noche del 28 había múltiples explicaciones técnicas, en las redes, que apuntaban a un exceso de energía renovable en la red sin los adecuados sistemas de estabilización preceptivos.
Durante la mañana del 29 -mientras que los medios generalistas y los expertos a los que llamaban indicaban que habría que esperar mucho para saber las razones del apagón- sólo algún medio llamó, por ejemplo, a Antonio Turiel, investigador del CESIC experto en energía, quien volvió a explicar -lo que viene haciendo desde hace meses- por qué esto tenía muchas posibilidades de ocurrir.