Publicada en https://kaosenlared.net
La sucesión de hechos acaecidos los últimos meses en Afganistán, y especialmente durante este agosto, parecen apuntar a que el «acuerdo de Doha» contemplara, también, los posibles escenarios y pasos a dar para un rápido y poco cruento trasvase efectivo de poderes al nuevo gobierno talibán; aminorando así la posible imagen negativa de unas fuerzas internacionales abandonando a un gobierno, ejército y pueblo en plena lucha contra la barbarie talibán.
Hay elementos que podrían sugerir la existencia de dicha hoja de ruta implícita en dicho acuerdo, a saber: la ausencia de una última gran ofensiva del ejército USA y sus aliados (más allá de los cruentos bombardeos indiscriminados realizados), que reforzara las opciones reales del ejército gubernamental frente a los talibanes (evitando, a su vez, la compleja evacuación de arsenales, probablemente obsoletos para próximas campañas); la falta de una clara resistencia militar gubernamental (con masivas deserciones de una tropa poco identificada con el gobierno impuesto por USA) durante el trepidante avance talibán hasta la toma de Kabul; el rápido y desapercibido abandono del país del presidente Ghani y de parte de su gobierno, así como la pronta colaboración/mediación con los nuevos dirigentes, de los «señores de la guerra» (afines y/o partícipes del gobierno saliente), así como de altos funcionarios y de los cuerpos policiales; la ausencia de «encontronazos» armados con los talibanes durante la operación salida; la aparente ausencia de control talibán de las personas afganas y de los objetos/recursos que abandonan el país junto a las fuerzas internacionales; la simulada actitud poco represora de los talibanes hacia las mujeres y población en general, mientras esperan la salida del país del contingente militar y de los medios de comunicación internacionales; la ausencia de posturas internacionales –gubernamentales e institucionales- contrarias a la salida de Afganistán y, por el contrario, las declaraciones institucionales llamando a la consideración a hablar y negociar con una «nueva generación de talibanes más moderados»; etc…
Quizá, todo ha ocurrido más rápido de lo previsto… reforzando la imagen de derrota de la misión “Libertad Duradera”; si bien, la que va a seguir duradera y ampliándose es la falta de libertad del derrotado pueblo afgano, especialmente de sus mujeres y niñas abandonadas, una vez más, a su mala suerte.
Sobre el acuerdo de Doha:
«El 29 de febrero de 2020, el gobierno de Estados Unidos, presidido por Donald Trump, y los talibanes firmaron en Doha, Qatar, el acuerdo que fijó un calendario para la retirada definitiva de Estados Unidos y sus aliados tras casi 20 años de conflicto.
A cambio se firmó el compromiso de los talibanes de no permitir que el territorio afgano fuese utilizado para planear o llevar a cabo acciones que amenazaran la seguridad de Estados Unidos.
Se le llamó oficialmente Acuerdo para Traer la Paz a Afganistán»
Fuente BBC
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-58239054
Viñeta y texto de Gruñido GRRR
Ironía y sátira gráfica.
https://grunidogrrr.blogspot.com
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