"La Bolsa o la Vida?..."
El agua, bien común único e irreemplazable, imprescindible y necesario elemento tangible para generar y mantener la vida, es desde 2020, un nuevo valor que cotizará –seguro que al alza- en las más importantes bolsas de valores.
El agua, el bien básico escaso con mayor valor de uso del planeta,
imprescindible para el paso de la química a la biología, insustituible
para el sostenimiento de la vida de todas las especies del planeta y
necesaria para ejercer la mayoría de las acciones productivas y
reproductivas de la especie humana… deja de ser, exclusivamente, un bien
cuyo uso universal debe ser garantizado colectivamente para vivir,
hidratar, beber, cocinar, limpiar, regar… para convertirse también,
peligrosamente, en un bien con valor de cambio especulativo para hacer
negocio –dinero- con su compra venta a futuros; esto es, susceptible de
manipular su escasez para aumentar su precio y por tanto las ganancias
de sus especuladores, poniendo así en peligro tanto ecosistemas como el
suministro básico a la población (recuerden las hambrunas producidas por
las subidas de los precios de productos alimentarios básicos en los
mercados de valores).
Todo bien básico con un alto valor de uso para la vida que no pueda ser sustituido por otro bien con similar valor de uso alternativo, no tiene valor de cambio real. Es evidente en el caso del agua, porque esta no tiene sustituta de uso. Un pimiento tiene valor de cambio cuando realizamos un trueque por un tomate; pues cada uno es, para el otro, una opción con valor de uso alternativo al ser ambos comestibles. Pero, ¿con qué regamos si vendemos toda el agua que tenemos?
El agua no tiene valor de cambio real, solo especulativo; por lo que no debe permitirse cercarla (privatizarla), ni acumularla (acapararla) para especular con ella. La manera de hacerlo es impedir su propiedad privada. ¿Quién es el dueño del calor del sol, del aire, del subsuelo, del centro de la tierra, del viento, de las nubes… del agua?
Me pregunto si los mayores cercamientos (privatizaciones) de tierras que darían paso al desarrollo del capitalismo se produjeron en tiempos en los que la población no pudiera movilizarse y reaccionar, por algún tipo de razones sobrevenidas del tipo de guerras, hambrunas, epidemias, pandemias…
Alguien recordaba que después de las guerras por las energías fósiles vendrían las guerras por el agua. Para evitarlas, la primera batalla es ciudadana y comunitaria, para impedir su privatización y su cotización en bolsa.
Viñeta y texto de Gruñido GRRR publicada en portaldeandalucia.org
GRUÑIDO GRRR
@GrunidoG
grunidogrr@gmail.com
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